El Latido del Tiempo

Quien me ha conocido,
nunca se olvidará de mí.
Las huellas que dejo,
son profundas como mares.
Soy un eco en sus recuerdos, un murmullo que resuena.
Cada mirada compartida,
cada risa, cada lágrima.
Los rostros se desvanecen,
pero las almas se entrelazan.
En corazones, guardas mi nombre,
como un faro en la oscuridad.
Quien me olvidó,
es porque nunca me conoció.
Sus caminos, dos rutas,
se cruzaron brevemente con el mío.
Soy un pensamiento volátil,
un instante que se escapa.
Quizás un destello perdido,
en la vastedad del tiempo.
Esos que han caminado conmigo,
llevan mis historias en sus labios.
Cada historia, un viaje,
cada viaje un latido.
Siempre estoy presente,
en lo que fue y lo que puede ser.
Una huella en la arena,
que nunca se borra del todo.
El roce de una mano,
un abrazo sincero,
me recuerdan que existo,
más allá de mi sombra.
Soy un hilo en el tejido,
de quienes me acompañaron.
En cada canto,
en cada danza, me nombran.
Puedo ser un misterio,
una melodía suave.
Para quienes se detienen,
a escuchar mi esencia.
No soy un relato olvidado,
si no un capítulo vital.
Aquel que se adentra,
en los ojos, ve mi verdad.
Veo en sus gestos,
las marcas de nuestro tiempo.
La conexión profunda,
que escapa a lo superficial.
Así que, quien me ha conocido,
lleva un pedazo de mí.
Y hasta el último suspiro,
nuestros caminos seguirán unidos.
Cada recuerdo es un reflejo,
de todo lo que hemos sido.
Incluso el silencio,
habla de lo que hemos vivido.
La memoria guarda,
los momentos compartidos.
Un legado eterno,
que siempre florecerá.
En este mar de existencias,
navego entre las miradas.
Soy parte de su historia,
y ellos, de la mía.
Autor Santos Rojo
Administrador Director Fundador
Reservado lo derecho de autor
Publicada:24/02/2025
Cáceres(España)

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