El Banco del Silencio
En un rincón del parque, bajo un árbol frondoso, me encuentro con un banco de hierro silencioso.
Me invita a descansar, a detener mi paso, en medio de mis días de otoño, tan escaso.
Me siento en este banco, mi mente comienza a vagar, y en cada pensamiento, mi alma se pone a hablar.
Las hojas caen suavemente, bailando en el viento, me siento como ellas, en constante movimiento.
El banco de hierro me abraza, me escucha atento, mientras el sol se esconde detrás del firmamento.
Escribo en un papel, las palabras brotan solas, mi pluma dibuja poemas y versos, en líneas tan arrojadas.
Cierro los ojos un instante, buscando inspiración y plasmar lo que encuentro en mi interior, la luz de mi creación.
El banco de hierro guarda mis secretos, mis anhelos, y recuerdos
me acompaña en la travesía, en cada uno de mis pensamientos.
Es testigo de mis lágrimas, de mis risas y suspiros, este banco es como un amigo fiel, en este mundo de delirios.
En este banco de hierro, en mi camino, se detiene, y me brinda la calma, que mi espíritu sostiene.
Sigo adelante, con paso firme y decidido, sabiendo que este banco, estará siempre ahí conmigo.
Así que en los días de otoño, cuando necesites descansar,
busca un banco de hierro, y allí podrás reflexionar.
Escribir mis pensamientos, darle libertad y liberar mi corazón, y deja que el banco de hierro, te guíe en este caminar.
Autor: Santos Rojo
Administrador Director Fundador
Reservado el derecho de autor
Publicada: 06/03/2025
Cáceres (España)
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