Las Verdades del Viento

Solo yo en este lugar,
donde el silencio escucha mi voz.
Las sombras se deslizan lentas,
y el tiempo queda aquí a mi feroz.

Solo yo, con mis pensamientos,
tejo los sueños que vienen y van.
A veces río, otras lloro,
un océano interior que no avanza.

En el espejo, un rostro,
un reflejo de historias pasadas.
En mi alma navega por los mares de la calma,
localizar el puerto de un roce sagrado.

Solo yo con mis heridas,
cada una desarrolla una historia.
Los días grises no son enemigos,
son solo pasos de mi propia historia.

Solo yo, a esta jornada,
camino firmemente, aunque sea a solas.
Las estrellas brillan sobre el horizonte,
y los murmullos me traen paz a mi verdad.

¿Quién es el faro que me guía?
Una luz que viene de mi ser.
Solo yo luego puedo encontrarme,
en el laberinto de donde no quiero volver.

Así pues, voy, entre risas y llantos,
celebrando cada pequeño logro del momento.
La vida es la libre de mi poesía,
un canto eterno que alimenta mi interior.

Solo yo, sin un mapa ni brújula,
exploro los senderos agresivos.
Los matices de la vida hablan,
y cada rincón tiene un gozo muy hermoso.

Cada paso me acerca al abrazo,
del futuro que será en el horizonte.
No hay, pues, temor para mí caminar,
solo yo, como un río que me responde.

El viento sopla y me acaricia, secretos de verdades pasadas.
Solo yo en mi viaje interior,
soy el guardián de mis realidades.

Solo yo, navegante de los astros,
llevo en la pechera el soplo de aquel lugar.
Mi historia es un eco que asoma,
y cada albor trae la fuerza de amar.

Así que celebro, en este momento,
la esencia pura de mi sinceridad.
Solo yo, en el baile del tiempo,
soy mi propio canto, mi eternidad, este soy yo.

Autor: Santos Rojo
Administrador Director Fundador
Reservado el derecho de autor
Publicada:20/02/2025
Cáceres (España)